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sábado, 20 de abril de 2013

Prisionero(s) del recuerdo






Paseaba bajo la tenue luz del sol. Se paró a mirar un escaparate lleno de libros y sonrió a una desconocida bajo ese cielo. O mejor dicho: sonrió a una desconocida porque, durante unos instantes, le recordó a aquella persona a quien amó tiempo atrás. 







2 comentarios:

  1. Y siempre buscándola, pues su sonrisa está al alcance, o eso quiere seguir creyendo.

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  2. Probablemente a todos nos resulte grato el encuentro de una sonrisa.

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